Marina cierra los ojos y aspirando el aire se llena del viejo olor que hace años le dejó de envolver.
Como un perfume caro, el olor del lúpulo y la cebada tostada le llega desde lejos haciendo que recobren vida sensaciones olvidadas.
Un calidoscopio de aromas resucita su niñez; puede ver la fábrica de cervezas que, como una mole, se eleva ocultando la explanada de hierba que hay detrás dando sombra a una docena de hamacas, multicolor, que refugia a los vecinos de un duro día de trabajo.
Las madres tejen labores interminables bajo la luz de los faroles mientras con sus charlas, acompañan las muecas que los hombres intercambian en sus juegos de cartas.
La noche va cayendo lentamente y los serenos no tardarán en llegar , la cacharrería ya ha puesto su cartel de cerrado, la señorita Elda puso el letrero de " farmacia de guardia " y en la lechería las vacas han dejado de mugir, ya duermen tranquilas.
El aire está lleno de olor a guisos, pan recién hecho y leche ordeñada; caballos sin jinetes pasan dejando entre sus patas excrementos que la obligan a taparse la nariz en un gesto involuntario, mientras que corre, jugando, con los niños al " que te pillo ".
Recuerda aquel balcón desde donde su abuela, con el delantal tapizado de un sin fin de aromas caseros, la llama para que suba a cenar augurando una riquísima tortilla y un delicioso arroz con leche.
Llena de nostalgia vuelve a sentir el olor de su casa, ese olor a lejía, a carbón de quemar y a ropa planchada y no quiere abrir los ojos, porque aunque nunca le gusto la cerveza, el olor del lúpulo y la cebada tostada, como una gran esponja la empapan del entrañable e inolvidable olor de su madre.
Con las piernas adormecidas por el calor y los calcetines casi chamuscados por el brasero, las faldas de la mesa camilla abrigan a Tania la gitana.
Nubes de
incienso hacen inútil la bola de cristal, que aburrida, se ha empañado; decenas de santos salpican las paredes del carromato y las cintas de colores que de ellas cuelgan hacen de su hogar un cálido refugio.
Tania la gitana no tiene ni un solo recuerdo que no fuera mirando la bola o echando las cartas, ya de niña hacía bailar sus rizos al compás de las castañuelas y sus menudos piececitos taconeaban marcando el ritmo de las palmas.
Como cada tarde a las 5, desde hace unos mese, escucha absorta su vida a través de la radio, algún cliente anónimo ha hecho de ella una novela, ni siquiera ha cambiado su nombre. No comprende el por qué ni para qué. Su vida, aunque viajera, la cree insignificante , aburrida y este sentimiento, sin que ella pueda evitarlo, también vuela por la radio.Mientras tanto, a muchos kilómetros de distancia Marinita escucha con devoción su historia; con cada puntada de vainica sueña con ser mayor, y juega a ello. Su muñeca de trapo está vestida con falda larga y toquilla, la lana que cubre su cabeza está llena de bucles que se ha entretenido en rizar, y se los fijó muy bien con el spray de mamá. Ayer, la llevó a la pila y echando agua por su cabeza le puso el nombre de Tania y rezó, y su rezo era una nube de esperanza, " yo tendré una hija y la pondré tu nombre"
A pasado el tiempo y la gitana ya no viaja, ni echa las cartas, ni mira la bola, ni siquiera radian ya su v
ida.
Marina tubo su hija , y la puso Tania de nombre, gitana no la puso pero.. podría parecerlo, es casi igualita que aquella muñeca de trapo a la que Marina rizaba los bucles, y se viste con faldas largas y hasta a veces usa toquilla y cuando le pregunta a su madre porqué le puso ese nombre, Marina contesta:
" aquellla Tania la gitana, que se creía insignificante, me acompañó en la adolescencia y en la juventud sembrando en mí el deseo de tenerte, dibujó el escenario de nuestro hogar y de alguna manera quería decirla que nadie pasa por esta vida sin dejar huella, que nadie somos insignificantes porque todos estamos conectados con lazos misteriosos que el destino hila en nuestros corazones.
Nunca me había pasado, aquel sitio lleno de gente, que olía a gambas a la plancha y a vino derramado, me envolvía en un aturdimiento lóg
ico tras dos vasitos de vermut.
Chistes y conversaciones absurdas llenaban la hora del aperitivo y en casa las lentejas esperaban aburridas una comida que aún tardaría en llegar.
Alguien asoma por la puerta del bar, es un hombre encorbado, vestido de negro y tan doblado estaba que la corbata sujeta con el pantalón debía llegarle hasta su zona noble.
La palidez de su rostro borró en un instante nuestras sonrisas y no se como empezó pero de contar chistes pasamos a discutir sobre la vida, y el con su joroba nos jorobó, nunca mejor dicho, la fiesta. Nos embarcó en conversaciones que no nos llevaban a ningún puerto, aunque a decir verdad, era agradable sentir que los eflubios del alcohol inhibía nuestros pensamientos y alargaba nuestra berborrea.
En un instante fatídico para mí y para él, alguien dijo:
_ es que no hay derecho
y yo como buena sagitario, y por tanto hábil en meter la pata dije
_ lo que no hay derecho es un chepa.
Grabados en mi memoria se han quedado los rostros de mis amigos, vacilantes entre la risa y el llanto y por supuesto aquellos ojos penetrantes del hombre de negro al que la corbata parecía haberle ahorcado, y entonces pensé
_ esto nunca me había pasado
pero no es cierto, en otro momento os contaré alguna que otra historia donde el don de la importunidad puso ante mí y por mí caras de asombro.
Marina remueve el perolo, su mano gira abstraída en pensamientos repetidos mientras las lágrimas hacen crecer el caudal de la sopa.
Sin despedida, sin adiós, unas palas de tierra sepultan el corazón roto de su madre.
_ Quise abrazarte, ver por última vez el verde brillante de tus ojos, besar tus mejillas y acariciarte con dulzura mientras te susurraba al oído que te quiero, pero... ¡ fue todo tan rápido !
Era absurdo hablarle ahora, Marina lo sabe, porque sabe que con el último puñado de arena se acaba todo.
El ring, ring del teléfono la sobresalta y dejando la charla se seca el llanto con el mandil, descuelga el auricular con desgana
_ digame
_ Mar, soy yo
La voz de su madre le llega a través del cable
_ ¿ quién es ? - balbucea aturdida
_Mar soy yo , mamá.
Marina cuelga el teléfono con rapidez, se deja caer sentándose en el suelo, un sin fin de emociones araña su corazón; nadie más la llamó así nunca, solo ella lo hizo desde que era chica.
_ todo esto es absurdo, no ha sucedido.
Pero no puede negarse, no puede ignorar que estas pocas palabras que solo Dios sabe como han podido llegar desde la eternidad, la han llenado del calor conocido de su madre.
Intenta salir del estado de catatonía en que ha caído, pero solo es capaz de murmurar bajito
_ " esto no lo puedo contar "
" ALEGRAZOL 1.000 Rf/ sg"QUÉ ES ALEGRAZOLAlegrazol ráfagas se presenta en soplos de viento, cada soplo
contiene 1.000 ráfagas/ sg.El principio activo es Felizplus, que pertenece al grupo de medicamentos antagonistas de la infelicidad y actua como un agente dispensador de contentos y alegrías.PARA QUÉ SE UTILIZAAlegrazol ráfagas está indicado en las enfermedades del alma y es el remedio más eficaz para combatir la melancolía, enfermedad caracterizada por una tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, producida por causas físicas o morales, que hace en quien la padece perder la felicidad,; para el melancólico el mundo visible carece de sentido, los sentimientos, emociones, pasiones y motivaciones actúan como una sinfonía con voz propia indiferente a la batuta de quien la posee.NO TOME ALEGRAZOLsi no tiene a mano una radio, un tokadiscos o si el suelo es resbaladizoANTES DE TOMAR ALEGRAZOLa) Asegúrese de estar en compañía, su efecto es inmediato y puede ser que le entren unas ganas enormes de abrazar y de besar a alguien, y no se sorprenda si sus pies comienzan a bailar, pues es posible que cobren vida propiab) Si su cama es muy cómoda, asegúrese de que el despertador funcione, con la 1ª dosis de ráfagas, dormirá como un niñoc) tenga especial cuidado si antes fue propenso a la risa, Alegrazol puede hacer que carcajee muy alto, lo que provocaría el asombro de sus vecinos.INTERACCIÓN CON OTROS MEDICAMENTOSAlegrazol no tiene efectos nocivos ; si se toma combinado con derivados de Felizplus y de Muecapril aumentará sus efectos a largo plazo.EMBARAZO Y LACTANCIAEspecialmente recomendado para las futuras madres, Alegrazol actúa sobre el feto consiguiendo que el llanto se convierta en risa, en la lactancia proporciona al bebe rasgos de felicidad que perdurarán para siempre.COMO TOMAR ALEGRAZOLAlegrazol se administra por vía emocional, las ráfagas se presentan en nubes de colores; cada color indica la dosis a tomar:melancolía ligera... nube blanca 300 Rf/sgmelancolía profunda... " azul 500 Rf/sgmelancolía aguda... " amarilla 750 Rf/sg
melancolía crónica... " roja 1.000 Rf/sgSI SE EQUIVOCA DE COLOR Y ANTE CUALQUIER DUDA CONSULTE A SU CORAZÓN
El año comenzó bien. Su mujer le había puesto las maletas en la puerta de la casa. Cuando llegó a la entrada del metro se percató que le faltaba su pata de madera, sin ella estaba perdido, no saldría del todo bien; quizás estaría entre los trajes.- No puedo subir al vagón sin estar seguro de que esté ahí, abriré las maletas.Se arrimó al borde de los peldaños y rebuscó en los bolsillos la llave, una mano por aquí, la otra por allá y nada.-No encuentro la llaveSe arrodilló, el suelo estaba frío y sucio, pero que importaba, lo primero era lo primero, sin la pata de madera se sentiría cojo.-¡ Ajá, te encontré!Abrió una de las maletas, revolvió entre las blusas de colores, los pantalones bombachos, los gorros y nada, allí no estaba.La mirada de los que por allí pasaban le ponían nervioso y las manos se le volvían torpes; amontonó como pudo todo y sin cerrarla abrió la otra maleta.La tarde nacía prematura y el sol quería ocultarse tras las empecinadas nubes, la tenue luz hacía más difícil la búsqueda. Sacó los zapatos, las caretas, los globos y aquel parche compañero inseparable de su pata.Fue en un segundo que todo resbaló por las escaleras- Maldita suerte la mía, solo falta que llueva.Y no llovió pero un viento impredecible comenzó a soplar esparciéndolo todo.Sintió en su rostro el aire, algo húmedo le advirtió que las lágrimas salían de sus ojos, tapó su cara con las manos, se sentó y apoyando la espalda en la pared se abandonó.-¿ es suyo todo esto ?Abrió los ojos sobresaltado, unas pequeñas manos abrazaban sobre el
pecho algunos de sus cachivaches, otras recogían por el suelo aquello que su mujer con tanto cariño había embalado.-Señor ¿ esta pata de madera es suya ?-Siiiiiii. Por fin apareció. -Espere, no se levante, le ayudaré a ponérsela-Ja,ja,ja,jaLa tremenda carcajada resonó en todos y cada uno de los túneles del metro- Gracias, pero no la necesito para andar, la necesito para algo mucho más emocionante,con ella, los niños que me esperan y yo podremos viajar junto a Campanilla y Peterpan al País de Nunca Jamás.