Hoy ha nevado en mi ciudad, los copos caían sobre mis mejillas
haciendome cerrar los ojos. Mis pies resbalaban sobre el hielo que alfombraba las aceras. El viento gélido helaba mis manos ansiosas por esconderse entre la vieja bufanda ,que enrollada a mi cuello ,besaba suavemente mis labios. Tenia frío, era tarde. Una bola de nieve perdida desde la mano de un niño hizo diana sobre mi pelo. El golpe fue apenas imperceptible pero su leve contacto consiguió arrancar de mi mente el sueño que acompañaba mis pasos.Era un sueño hermoso, lúdico, sensual;
un sueño muchas veces soñado y nunca conseguido.
Tu, olvidando el rencor, dandome el perdón,
susurrabas palabras en mi oído
tu aliento me acariciaba
haciendome desear besos prometidos
¨te comeré a besos: me decías
y ese beso tan dulce, tan prometido,
una bola de nieve que disparó la mano de un niño
se me perdió en el olvido.
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