Noche callada y silenciosa, solo roto su silencio por la música suave y mecedora que escapa del ordenador. Un eco lejano, escondido en el teclado, me invitó a apretar un botón, a buscarte.
Amigo sin rostro, tu cálida luz apareció en la lejanía; sólo cinco letras y dos guiones envolvieron con calor las palabras de la fría pantalla y hasta allí volaron, acurrucados, mis sentimientos.....amistad, cariño, ternura, deseo.
Unos hilos invisibles entrelazaron caprichosamente nuestros nombres, tejiendo poco a poco nuestro encuentro.
Alguna noche callada y silenciosa como esta, en que solo la música me acune, apretaré el botón del ordenador, te buscaré, haré volar mis acurrucados sentimientos hacía la pantalla y tus cinco letras y dos guiones no estarán, pero sabes.........los hilos que el azar tejió seguirán enredados aquí, en las paredes de mi habitación, y ellos me traerán el recuerdo dulce y grato de un joven amor al que lastimé.
Cuando de nuevo mi rostro dibuje una cálida y sincera sonrisa, sabré que mi corazón reconoció tu perdón y quizás, solo quizás, una llamada tuya me diga al oído: ya está, ya pasó, fue bonito y eso es lo que recuerdo. " te quiero Marina"
2 comentarios:
Me encanta tu blog Pilar, sigue con él, merece la pena.
Te quiero
Un beso
Diana
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