El Piano

jueves, 9 de diciembre de 2010

¿ MANÍA?

Cada día, al abrir los ojos, me invade el gozo, sería casi perfecto sino fuera por esos pelillos que a veces veo invadir mi barbilla y dudo. Dudo si ir al baño, coger las pinzas y atacarles o envolverme en el delicioso aroma del café que aún está por hacer.
La elección la hago rápido, primero los pelos porque ¿ si se llenan de café ? solo faltaría que en vez de blancos los viera marrones, claro que si me lavo la cara está solucionado, pero sería ir en contra de mis prioridades; lo primero es lo primero, a si que cojo las pinzas y el espejo de lupa, me miro y por allí, no se muy bien por donde, están, lo sé, siempre están, son insistentes y obstinados pero... yo lo soy más, los pillaré.
Y así comienzan mis mañanas, sería algo banal sino fuera porque las pinzas siempre van conmigo en un rincón del bolso, donde las pueda localizar, y es que cualquier espejo me invita a utilizarlas, el del recibidor de casa, el del ascensor ( este es genial parece de aumento ) y ¿ el del coche ? este no es bueno pero si muy útil, las pinzas simpatizan con todos los semáforos en rojo y cuanto más largo es el trayecto mejor, más veces las puedo utilizar, además levanto las miradas de los conductores vecinos ¡¡ como me miran !! segura estoy que ellos no los ven, y algunos hasta balbucean palabras que no alcanzo a entender aunque no me importa porque los piropos siempre me sientan muy bien.
Eso sí, tengo una duda, hay quien dice que es una manía y a mi me parece que es algo normal
¿ o no ?

miércoles, 3 de noviembre de 2010

MI HABITACIÓN

Mi habitación, donde el sol al desperezarse arremete contra los cristales inundándola de luz y como fiel despertador abre mis ojos al nuevo día, donde el ronroneo de las gatas llenan el aire y donde las paredes tapizadas de libros, fotos, collares y pendientes me hacen sentir arropada.Mi habitación, cálida y acogedora, atesora dentro de ella sueños y fantasías, amores y tristezas, juegos, lecturas, horas de reposo, de ocio, de pasión.Mi habitación es un enorme y maravillo útero dentro de mi mundo, es el espacio donde reflexiono, medito, a veces lloro y casi siempre canto.
Por eso, si te invito a mi habitación, no te sientas sorprendido, ni obligado ni incómodo, solo... relájate, siéntate a mi lado y háblame de tus sueños.

miércoles, 27 de octubre de 2010

LOS LUNES EN MI CIUDAD

Los lunes, en mi ciudad, amanecen adormecidos como perra recién parida y las brumas invaden las callejuelas llenando sus rincones de sombras.
Aquel día, aunque adormecido, el lunes tenía aire de fiesta, la gente invadía la plazoleta rodeando el patíbulo y vociferando:
¡¡ que empiece, que empiece !!
Dominando la plaza, dentro del castillo...
- señor conde, el verdugo está preparado
- vale, dile que se fume un cigarro, que estoy desayunando
- pero ¿ cómo, señor conde ? ¡¡ está prohibido fumar !!
- hoy no, y en
este caso menos, que encienda el cigarrillo y de paso las tablas, quiero ver un buen fuego debajo de los pies del reo
- es una rea y por cierto muy guapa
- ¿ guapa ?
- mucho
- en ese caso no la quemaremos ,que preparen la guillotina
- ¿ la guillotina ? acabamos de limpiar con cera las maderas del patíbulo, se mancharán de sangre
- es verdad, pues el garrote vil
- perdone ¿ se imagina vuestra merced la cara que se le quedará a la rea con los ojos saltones y la lengua afuera ? ¡¡ que susto por dios !!
- joer, Arquímides, me lo estás poniendo difícil ¿ cómo quieres entonces que lo hagamos ?
- ¿ el qué ?
- ¡¡ que va a ser !! ajusticiar a la presa
- y digo yo, señor conde, con el día tan feo que hace, la cera recién dada y estando el lunes tan adormecido ¿ no podría , vuestra merced, quedarse en la cama? imagínese la ejecución en un día de sol, seria espléndido
- perfecto, esperaremos al sol
Han pasado muchos lunes y martes y años y en mi ciudad,los días siguen adormecidos como perra recién parida y al patíbulo aquel , de puro aburrimiento se le fue la cera.

miércoles, 20 de octubre de 2010

DECÁLOGOS


Del amante

Para ser un buen amante:

1º Buscar una amante, mejor que esté casada
2º tener pisito de soltero, sin ordenador, tv, ni barajas
3º una cama cómoda, acolchada, llena de cojines y almohadas
4º la nevera llena de refrescos, cervezas y mucho, mucho cava
5º estar siempre libre cuando ella llama
6º ojos brillantes de mirada enamorada
7º manos suaves y firmes
8º la lanza siempre dispuesta a entablar batallas
9º dejar que algunas las gane ella
10º y salir victorioso de la guerra cuando concluya la jornada.


sábado, 16 de octubre de 2010


Del gato

Para ser un buen gato tengo que:

1º Comer lo que me ponen sin pedir nada
2º remover la tierra sin sacarla de la caja
3º esconder las uñas
4º no subirme a la cama
5º y si acaso lo hago... no arañar las almohadas
6º jugar con el ovillo que me tira el ama
7º ronronear mientras duerme, que sienta que es un nana
8º dejar que me coja sin bufar...ni nada
9ºque crea que soy un peluche
10º y si esto lo hago bien
¡¡chuches aseguradas!!
Del abuelo

Para ser un buen abuelo hay que:
1º haber visto crecer a los hijos
2º nacer a los nietos
3º dejar la pereza a un lado para sacarles de paseo
4º comprales chucherías
5º inventar mil cuentos
6º si es necesario, tirarse a jugar al suelo
7º darle a la pelota, aún con los huesos desechos
8º sentarse en un sillón a esperar su regreso
9º abrazarles con cariño dándoles algún que otro beso
10º y no esperar mucho a cambio porque eso
... solo depende de ellos

viernes, 15 de octubre de 2010

AGUA

¿ Dónde está el agua, madre, que no la veo ?
La escondió una sirena entra la cola y su pelo,
dice que el mar se muere, se desvanece,
que ya no bailan los peces,
que las olas languidecen,
que las medusas perdieron sus vistosos colores,
los erizos ya no pinchan y las ballenas se mueren,
que los delfines huyen,
que Neptuno se duerme,
porque el agua de los ríos que alfombraba sus posesiones,
se volvió oscura y sucia , ya no le susurra canciones,
envenenaron sus riveras, secaron sus manantiales,
las lágrimas de las nubes, envueltas en algodones,
ya no lloran sobre las verdes praderas
y un manto amarillo y seco invade el suelo
por donde alegre y cantarina, un día,
el agua bañaba las tierras.
¿ Dónde está el agua me dices?
se la llevó una sirena que entre sus escamas la esconde
esperando que algún día la cordura retorne al hombre.

viernes, 2 de julio de 2010

EL PARAGUAS


Llueve, el viento sopla desconsiderado sobre el parque desierto y el cielo rompiéndose por los relámpagos crea formas fantasmagóricas; las copas de los árboles extienden sus ramas, llorando sin piedad, sobre el mojado suelo; el silbido del aire se cuela por sus oídos y revolotea en la caja de cartón donde se amontona, acurrucada, la camada.
Apoyado en ella, intentando resguardarse del agua que le empapa sin piedad, Julian tirita, cierra los ojos y su mente le devuelve el horror grabado en su memoria.
Un fuerte estruendo alborota la aldea, la gente corre sin dirección fuera de las casas; la luz de los disparos y de las bombas ilumina las paredes caídas y los escombros mientras que las caras del miedo vagan sin rumbo, y él, perdido entre ellas, sin saber como, llega al parque.
Los cachorros, con el pelo aplastado por el agua no paran de llorar y su llanto le encoge el corazón y olvida su propio frío.
¡¡ Si al menos tuviera un paraguas !!
A lo lejos un gran árbol deja caer, de sus tupidas ramas, escasas gotas de lluvia; cogiendo la caja se refugia debajo de el, saca a los cachorros y abarcándolos con los brazos intenta cubrirse con la empapada chaqueta en un intento inútil de librarse de la lluvia.
El temporal comienza a amainar, entre las nubes el sol, timidamente, se va asomando y el sueño le vence abrigado por el escaso calor de sus rayos.
Y Julian sueña, sueña con cientos de paraguas que bajan del cielo paralizando las malditas bombas, y ve bailar a Gen Kelly y la cara sonriente de Mary Poppins que con un gran paraguas en una mano y un bolso mágico en la otra, se acerca a los gatitos y los esconde en el.
El ring-ring del despertador le hace saltar de la cama; todo ha sido un sueño.
El sol brilla espléndido a través de los cristales, la chimenea de la alcoba luce sus agonizantes rescoldos y la cesta engalanada para la ocasión abriga a la gata que duerme apaciblemente esperando el parto.
Se asoma a la ventana y ve a la gente caminar tranquila, disfrutando de la serenidad que hace tantos años les trajo la paz.

viernes, 25 de junio de 2010

EL REGRESO


De puntillas sobre una caja de madera, Nestor, mira a través del escaparate.
Tampoco hoy hay suerte; el pequeño tren de juguete baila por los carriles luciendo, como hace tanto tiempo, el banderín rojo.
A lo lejos, en la estación, el expreso lanza al aire el esperado silbato.
El niño, con el corazón encogido y la nariz pegada al cristal, mira a Matias que, con una sonrisa y lágrimas en los ojos, cambia el rojo por el azul.
Por fin ha llegado el día.
Los soldados regresan a casa.

sábado, 17 de abril de 2010

HERNAN


Me llamo Hernan y soy enano.
Mi "petite- ssuisse" me dice ella, y no es que sea pequeño de estatura que mido 1,8o, pero hay cierto miembro de mi anatomía que no se alcanza a ver. Pero está; yo lo sé y ella también: no en vano lo llama "mi tesoro" y es cierto, como un deseado tesoro, duerme almohadillado entre los pliegues que la naturaleza caprichosa colocó en mi bajo vientre.
A veces también me llama "Aladino", porque la cueva donde duerme mi pequeño duendecillo solo la abre ella cuando, en los momentos de pasión, pronuncia las palabras mágicas.
-¡¡ abreté sésamo"
Y como un esclavo obediente, sale y se estira y estira hasta hacerse proporcionado a mi cuerpo, y es en ese instante, tan esperado, que con voz golosa y cara embobada, le oigo susurrar en mi oído
-ahora si ... ¡¡Tarzán!!
Y yo, la verdad, con tanto, cuento me siento un personaje de cómic de esos tan poderosos.
No se, pero sale de mí una fuerza que me hace creer que soy Superman, y empiezo a trepar por ella y la envuelvo en mi telaraña, porque ahora si que soy Spiderman: y en ese arrebato de ardor escucho a mi duendecillo:
- ¡¡ llámala Alicia, llámala Alicia !!
y es que mi duendecillo y yo, en ese momento, estamos viajando hacia el país de las maravillas.

miércoles, 7 de abril de 2010

SEMANA SANTA



Un clavel rojo, una lágrima resbalando por mi mejilla y una sonrisa fue lo primero que Dolores vio al abrir los ojos en la pequeña habitación del hospital.
Atocha, enero de 1977, época de transición, un despacho de abogados laboralistas es atropellado a punta de pistola. Abatidos y ensangrentados la muerte vino a buscarlos, entre ellos a su marido, y ella, allí, enmudecida por las heridas y empequeñecida por el estupor, dejaba pasear por su mente la pesadilla.
La respuesta popular fue unánime, cientos de miles de personas testimoniamos por las calles nuestro horror, y esa primera manifestación multitudinaria, después de la dictadura, nos llevó a todos a celebrar con gritos de libertad un sabado que como este era un sábado santo, sábado de resurrección, sábado rojo.
Se había oficializado la legalización de uno de los grandes partidos que más había luchado por las libertades y con ello comenzaba a caminar la democracia, la ilusión y la esperanza.
Hoy, semana santa, los católicos reviven la pasión y el sacrificio de Jesús por ayudar a los hombres, 33 años dicen que tenía cuando murió y 33 años el día que resucitó.
Semana santa, días de recogimiento y meditación, de procesiones y viacrucis, de vacaciones para unos y recuerdos para otros, el olor de las torrijas y el potaje me arrastra 33 años en el tiempo y revivo aquel sábado rojo, en que la pena por el sacrificio de aquellos abogados, sólo consiguió que enarbolara con más brío mi bandera y que mi voz traspasase con más fuerza el viento, porque aquel día, un sábado santo de hace 33 años, la palabra legalización se escribió en las nubes, y yo que no soy católica " por la gracia de Dios" llevo en el corazón mi propia semana santa, donde de lunes a viernes lloro la muerte de aquellos hombres y de sábado a domingo celebro la resurrección de algo esperado por todos... la "LIBERTAD "

jueves, 25 de marzo de 2010

CUANDO NOS CONOCIMOS

Sus pupilas de un negro intenso me hipnotizaron y su voz cálida me impidieron levantarme del banco.
Fue una conversación banal, sin perspectivas de nada, pero interminable; ni ella ni yo podíamos deshacer el embrujo que nuestro inesperado encuentro había provocado.
M e habló de su niñez, de su adolescencia, de su trabajo y de sus sueños; yo la correspondí del mismo modo y sin apenas darnos cuenta el manto del ocaso nos envolvió. Cabalgamos juntos en el perfume de la noche; dulzura, amor, pasión, magia y un sueño inexistente nos llevó hacia la aurora. La mañana nos sorprendió en un abrazo y un adiós sin palabras fue el último testigo de aquel encuentro.
Recuerdo que cuando nos conocimos ella me dijo:
-" Te doy el punto final. Es un punto muy valioso, no lo pierdas. Guardarlo en tu corazón, ahí estará seguro. Cuando estés preparado úsalo y decide, te dejo a ti la elección. Podemos ser peregrinos del mismo camino y si tu quieres dejaremos que el amor nos ate con sus lazos y nos envuelva con su olor".
Hemos atravesado el tiempo y aquel punto final marcó el principio de un sereno y largo
peregrinar.

martes, 23 de marzo de 2010

MI PRIMERA VEZ


Yo ya lo sabía pero tuve que poner cara de asombro y expresión asustadiza, era lo que se esperaba.
El color de la cara de mi madre se mudaba como un intermitente del pálido al rojo y su voz, ausente, intentaba salir haciéndolo a trompicones; su confusión era evidente, debía de estar preparada para el acontecimiento, pero la debió de sorprender.
El tabú, arrastrado durante siglos, la hizo vulnerable y tuve que " echarle una mano"
Cambié mi cara de asombro por una sonrisa y mi expresión asustadiza se desvaneció.

-Se lo que es mamá, no tienes que explicarme nada. Ya soy mujer.

La radio, a lo lejos, sonaba muy bajito y la noche derramaba su perfume por los rincones de la habitación.
Silenciosas y pequeñas lágrimas de alegría resbalaban por sus mejillas y un fuerte abrazo fue la recompensa al pequeño dolor que yo ignoraba me acompañaría durante años cada 28 días.
Nos sentamos al borde de mi cama y con lentas y tranquilizadoras palabras preparó mi mente para la increíble experiencia de pasar de la niñez a la adolescencia.
Me habló de las compresas, de los tampas, del amor, del comienzo de la sexualidad y de la fertilidad, me explicó como agradecer a mi pequeño útero su función; insistió en que si así lo hacía el dolor de parir se convertiría en gozo, en que no prestase oídos a las supersticiones y que desechara cualquier información que hablara de mi nuevo símbolo de feminidad como algo negativo y doloroso.
Y así lo hice y si... dio resultado.
Es un bonito recuerdo el de ese día, pero ni las lágrimas, ni los abrazos ni sus cálidas palabras impiden que venga a mi mente algo tan banal como
-¿ qué quieres que te regale este día ?
-un yogour, mamá.
Y jamás olvidé ni su charla ni el sabor de aquel regalo.

miércoles, 17 de febrero de 2010

CARTA A MI PADRE


Los bolsillos de mi padre, como un viejo desván, guardaban siempre tesoros escondidos.
Demasiado grandes para mis pequeñas manos me obligaban a rebuscar y mis dedos se perdían entre las entretelas que mi madre, pacientemente, recosía una y otra vez.
Tras la puerta, esperando su llegada, mi fantasía volaba hasta el deseado escondite imaginando que podría haber, porque siempre había algo y si al buscar lo encontraba vacío, él metía en sus bolsillos las manos y las sacaba llenas de caricias y esto... también me gustaba.
El recuerdo de su sonrisa pícara y sus ojillos alegres al observar mi impaciencia, vaga por mis sentimientos y una nube de nostalgia, que no de melancolía, me envuelve.
No solo sus bolsillos estaban llenos, su corazón, pleno de sabiduría, brotaba como una fuente de donde yo bebí el amor por la libertad, la fraternidad y el agradecimiento; él me enseñó a vivir cantando y a tener esperanza en la adversidad, y aunque hace mucho tiempo que duerme, sigue siendo para mi frío un abrigo y para mis miedos un refugio.
Cuando el olvido se adueña de mí y todo lo aprendido se me esconde, saliendo de mis recuerdos, él extiende sus manos poniendo luz en la oscuridad.

" Padre, llenaste mis bolsillos de muchas cosas y hoy cuando mis hijos y nietos, como en un viejo desván, meten las manos en ellos, siempre encuentran, como yo encontraba en los tuyos, un cálido e inagotable caudal de caricias.
¿ Sabes ?... también hay algo que continuamente se escapa de ellos, una eterna caricia que llega hasta donde tu estás... el infinito.


jueves, 4 de febrero de 2010

MI VIDA EN 6 PALABRAS



Seguridad... ( infancia )
Inquietud... ( juventud )
Pasión... ( amor )
Gozo... ( hijos )
Soledad... ( separación )
Serenidad... ( madurez )


" Mi vida está llena de fortuna "

CRUELA DE VIL


Alta, esbelta y extravagante, Cruela-de-vil, lucía los abrigos de pieles sin ningún pudor. Su pelo, mitad blanco y mitad negro, hacía su rostro temible y sus manos enguantadas quemaban, sin parar, cigarrillos en largas pipas.
Artilugios y tretas ideaba una y otra vez para conseguir llenar sus interminables armarios con las pieles de los jóvenes caninos que correteaban, distraidos, por la ciudad.
No había cachorro que no corriera a refugiarse al sentir su olor y por alguna extraña razón, los blancos con lunares negros eran su obsesión.
Con la ayuda de dos truhanes, a los que tenía atemorizados, paseaba inquieta a la búsqueda de su objetivo y una marcada sonrisa que dibujaba su rostro, era la señal para la captura.
No voy a contar que hacían con ellos una vez arrastrados a la lujosa guarida pero... unos días después los ya escasos huecos de los armarios estaban de estreno.
Y como esto es un cuento y debe de acabar bien, sabed que un buen día, todos los perros y cachorros de la ciudad, haciendo uso de una genial e inmejorable táctica, la rodearon, y ladrando todos a un tiempo, la dieron tal susto que su mitad de pelo negro se volvió blanco y alguna neurona de su irritable cerebro se debió de trastocar, porque desde entonces sus armarios están vacíos de pieles y solo luce en su elegante cuerpo abrigos de paño, eso sí ...blancos.

EL LOBO


Negro como el azabache, las pupilas verdes sumergidas en un halo de amarillo intenso, con el rabo largo, peludo, y el lomo escaldado por la edad, el viejo y hambriento lobo sueña con el sabroso manjar. Sus largos colmillos, ansiosos, rechinan de hambre haciendo bailar los finos bigotes.
- me muero de hambre, estoy encogido- le chilla su desesperado estomago
- pues tendrás que esperar a que venga
- mira allí, esa ardilla está chillando que se la coman
-no, esperaré, de hoy no pasa que me la trague
- ¿ y aquel conejo ? fíjate que tiernito, si te lo zampas dejaré de chillar, descansarás y te podrás echar una dulce siesta
- la verdad es que está tentador pero... no, la esperaré
-¡¡ por dios !! que no puedo más, miraté en ese río, estás famélico, llegará un momento que no puedas sostenerte en pie
- es lo mismo, la esperaré
El sol se oculta tras las montañas y la noche se le viene encima. Ya es tarde, hoy tampoco vendrá. El viejo lobo se adormece contando los días que lleva sin comer y así con el estomago seco y enmudecido por la afonía, se sumerge en los días profundos de la eternidad.

miércoles, 3 de febrero de 2010

GEPETTO


Lejos quedaron los tiempos en que su pequeña carpintería se llenaba de alegres figuras infantiles. Las estanterías, siempre rebosantes de juguetes amontonados, atraía las miradas de los niños de la aldea.
Delgado y enjuto, trabajador y cantarín, había llegado al ocaso de sus días; su cuerpo espigado se arqueaba a pasos agigantados y aunque sus piernas eran torpes y a penas le obedecían, sus manos, aún ágiles, enloquecían a veces dando forma a pequeños muñecos a los que ponía nombre.
Aquel cuerpecillo de largas piernas y finos brazos al que había puesto engranajes, le hacía imaginar que se movía y las flores del recuerdo, con su aroma, le traían el deseo de abrazar al hijo que siempre anheló tener.
Cada noche soñaba que aquellas piezas de madera con forma de niño, se acercaba a él y acariciando su pelo y su barba, ya encanecidos, le susurraba al oído " papá".
Con la llegada de la aurora abría sus ojos, y sacando de entre las sábanas sus oxidados y envejecidos huesos, corría a mirar al pequeño muñeco al que había puesto por nombre Pinocho, con la vana esperanza de que hubiera cobrado vida.
Aquel día, las gotas de lluvia caían sobre su cara y cada gota era una caricia, una sonrisa o una palabra de Pinocho; tan grande fue su deseo que la idea de hacer de él su hijo, le empujó a correr, empapado y entumecido, hacia el taller, lo cogió entre sus brazos y cual no sería su sorpresa al escuchar " papá estas mojado ".
Desde entonces sé que el mundo de la magia puede convertir mis sueños en realidad, por eso nunca dejaré de soñar, aunque mis sueños sean pura quimera.

jueves, 21 de enero de 2010

LOS MANDAMIENTOS


Con cientos de mandamientos nos encarcela la vida, unos nacen con nosotros...comer, vestirse, dormir,trabajar,
otros, impuestos por el orden social, nos obligan a comportarnos de una manera ya establecida... la rutina, la urbanidad, la educación,
y otros, mutables y de libre elección, son los llamados morales que aunque generalmente son comunes cada uno de nosotros tiene, aún sin saberlo, sus propios mandamientos y según establezcamos su prioridad nos harán únicos.
Básicos y sencillos, al alcance de nuestro corazón y de nuestra mente, nos están esperando para otorgarnos o quitarnos parcelas de felicidad.
Podría llenar páginas enteras si quiero nombrarlos todos, pero hay uno solo que los aglutina:
AMAR,
para ello solo tengo que estar en paz, calmar la ansiedad y sumergirme en las aguas profundas de la vida: contemplar el mar en calma o las olas agitadas por la tormenta, el aura de la luna llena, el rabo inquieto y agradecido de mi perro, el amanecer luminoso y el rojo oscurecer del ocaso, oler la hierba mojada, el aroma de mi rosal, el pan recién horneado, el tomillo, el romero, dejar que la música me arrulle, oír un verso, una canción, el ronroneo del gato, el te quiero de mis hijos, el abrazo de un amigo, una mirada profunda, una piel acariciadora, la sonrisa del niño, sentir con la cabeza y pensar con el corazón.
Todo ello hace posible que me quiera, que me deje querer y que os pueda querer.
Este es mi mandamiento.

miércoles, 20 de enero de 2010

CORAZONADA


El 13 de Marzo del 2000, a las 13h 30´ de la tarde mi mujer me dijo
- levantaté
- aún estoy cansado
- lo sé, pero hay que sacar las vacas a pastar, se hará de noche y la luna hoy estará escondida, no verás el camino al regresar
- vale, acércame la ropa y enciende el hogar, hace frío
- no nos queda leña que prender
- cortaré algunas ramas mientras vigilo las vacas y aprovecharé, también, para cepillar a Copita
- harás bien, esa yegua está muy mimosa, la ronda el parto
- a ella y a la vaca Rojiza aún les quedan días, mujer
- no sé, tengo una corazonada
- lo haré, aunque sin luna llena creo que ni el potro ni el ternerillo nacerán hoy
- ya, pero es martes y 13 y esta rara corazonada.......
- ¡ ay mujer ! tu y tus corazonadas.
Pablo se viste rápido, le ha sentado bien la pequeña siesta, toma un sorbo de café del puchero y abrigándose sale de casa.
La tarde, joven aún, está ensombrecida y la fina lluvia le golpea el rostro.
Con una mano enguantada abre el portón del establo, al tiempo que el candil que lleva en la otra rompe la oscuridad.
Oye al ganado mugir inquieto y sus ojos, aún cansinos, buscan a la Rojiza, no la ve, sobre su paja una gran mancha le dice que algo pasa. Camina buscando inquieto y temeroso al animal, relinchos y mugidos se unen haciendo eco en las paredes de la cuadra, aireando el candil mira en todas direcciones.
En un rincón, junto a la yegua está la vaca y allí, entre las patas de Copita y Rojiza, acurrucados, dándose calor, dos pares de ojos le miran sorprendidos; grandes lametazos limpian los lomos de los recién nacidos mientras sus torpes patas tratan de alzarse. Pablo sonríe, su rudo y ajado rostro no puede evitar que escapen de sus arrugas gestos de ternura.
No hay luna llena, no son los días señalados para el parto, quizás el 13 del 3 a las 13h 3o´ de la tarde, la corazonada de su mujer trajo, a un día que se apaga, nuevas luces que iluminarán su establo y también sus vidas.

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